Flores de Bach  ¡Un susurro al oído!

En tiempos de ruido, una pausa para sentir.

Vivimos en un mundo cada vez más acelerado, donde el estrés, la ansiedad y el agotamiento emocional se han vuelto parte del día a día. En medio de esta vorágine, las terapias naturales resurgen como alternativas complementarias para recuperar el bienestar. Entre ellas, las flores de Bach ocupan un lugar especial por su enfoque holístico y su conexión con la armonía interior.

Reconectar conmigo

No sé si es placebo, intuición o simplemente el hecho de parar y prestarme atención. Pero lo cierto es que las flores de Bach se han convertido en una forma de reconectar conmigo. No hacen ruido, no prometen milagros. Pero están ahí, como un susurro amable que te recuerda que sentir también es parte del camino.

¿Qué son las flores de Bach?

Las flores de Bach son esencias naturales extraídas de 38 flores silvestres, desarrolladas en la década de 1930 por el médico británico Edward Bach. Su teoría sostenía que muchas enfermedades físicas tienen origen en desequilibrios emocionales, y que, al tratar esas emociones, se puede favorecer la recuperación del cuerpo.

¿Y qué dice la ciencia?

Aunque no cuentan con respaldo científico concluyente, en 1986 la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó el documento Traditional Medicine and Health Care Coverage, donde se hace referencia a las flores de Bach como parte de las prácticas de medicina tradicional utilizadas en distintos países. Se describe su método de preparación y se destaca que son consideradas inofensivas, sin efectos secundarios conocidos, y utilizadas principalmente en el autocuidado emocional.

Eso sí: esta mención no implica que la OMS las recomiende como tratamiento médico ni que haya validado su eficacia científica. Simplemente reconoce su uso dentro del contexto de las medicinas complementarias y tradicionales.

Cuando no sabes qué te pasa…

No tienes que saber exactamente qué te pasa. A veces, basta con reconocer que algo dentro se está moviendo.

Si sientes que necesitas parar un momento, respirar y escucharte con más cariño, quizás las flores de Bach puedan ayudarte a ponerle palabras a lo que hoy te habita.

Te acompaño en tu proceso 

Te ofrezco un espacio tranquilo, sin juicios, donde podemos explorar juntas o juntos lo que estás sintiendo. Una consulta personalizada, pensada para acompañarte desde la escucha, la presencia y el respeto por tu proceso.

Si lo sientes, escríbeme. Estoy aquí. Con tiempo, con atención, con ganas de caminar a tu lado.